
Obesidad y embarazo: descripción general de las complicaciones

Se dice que la obesidad y el embarazo están interrelacionados . La obesidad o el sobrepeso pueden afectar la fertilidad y también interferir en el proceso normal de ovulación. También afectan negativamente a la FIV o fertilización in vitro. Con el aumento del IMC, la tasa de éxito de la FIV disminuye. Si está embarazada y tiene sobrepeso, usted y su bebé pueden correr el riesgo de sufrir diversas complicaciones durante el embarazo, el parto y el nacimiento.
¿Qué es la obesidad?
La obesidad se caracteriza por la acumulación de grasa en exceso en el cuerpo. La obesidad puede aumentar los riesgos y afectar negativamente la salud y el bienestar tanto de la madre como del bebé.
El hecho de que una persona sea obesa o no se determina mediante una fórmula que incluye la altura y el peso, conocida como IMC o índice de masa corporal, que se muestra en la siguiente tabla:
Rango de IMC | Estado de peso |
---|---|
Menos de 18,5 | Bajo peso |
18,5-24,9 | Normal |
25-29,9 | Sobrepeso |
30 y más de 30 | Obeso |
40 y más | Obesidad extrema |
Por lo tanto, es vital comprender las complicaciones asociadas con la obesidad y tomar medidas positivas para aumentar las posibilidades de tener un bebé sano.
Efectos de la obesidad en el embarazo
La obesidad puede predisponer a una serie de complicaciones para usted y su recién nacido. A continuación, se ofrece una visión general de los peligros que puede acarrear la obesidad para usted:
- Diabetes gestacional: la diabetes se observa con mayor frecuencia en mujeres obesas y la que se observa o se desarrolla durante el embarazo se denomina diabetes gestacional.
- Preeclampsia: Las mujeres obesas también son propensas a tener presión arterial alta, otra complicación de alto riesgo del sobrepeso. La preeclampsia (PE) es una complicación que se caracteriza por la presencia de presión arterial alta y una cantidad excesiva de excreción de proteínas en la orina.
- Infección: Se ha observado que las mujeres obesas o con sobrepeso son vulnerables a las infecciones del tracto urinario. El riesgo de hemorragia posparto también es mayor en las mujeres obesas.
- Embarazo retrasado: El embarazo retrasado o atrasado es común en mujeres obesas. Implica que el embarazo continúa más allá de la fecha prevista de parto.
- Problemas de parto: La obesidad también impide el uso de analgésicos como el bloqueo epidural, etc. La inducción del parto es frecuente en mujeres con sobrepeso.
- Cesárea: la probabilidad de una cesárea aumenta en las mujeres obesas en comparación con las mujeres con peso normal. No solo eso, la obesidad también aumenta las posibilidades de sufrir complicaciones en la cesárea, como infección de la herida, retraso en la cicatrización, etc.
- Pérdida del embarazo: En comparación con las mujeres con peso normal, las mujeres obesas son más propensas a sufrir abortos espontáneos y pérdidas posteriores del embarazo.
Una persona obesa tiene un IMC de 30 o más. Entre el 15 y el 20 por ciento de las mujeres embarazadas se encuentran en esta categoría.
Efectos de la obesidad en el bebé
Ahora bien, no sólo tú, sino también la obesidad durante el embarazo supone riesgos para el feto que se está desarrollando en tu interior, tu bebé. Las siguientes complicaciones pueden surgir para el bebé si la madre es obesa durante el embarazo:
- Riesgo de nacer con un defecto congénito: las investigaciones indican que los bebés nacidos de madres obesas tienen un mayor riesgo de nacer con defectos congénitos, como defectos del tubo neural.
- Defectos cardíacos: los bebés nacidos de madres obesas tienen un 15 % de probabilidades de nacer con defectos o afecciones cardíacas.
- Gran tamaño: Las madres obesas tienen más probabilidades de dar a luz bebés más grandes, lo que aumenta el riesgo de obesidad infantil.
La mejor y más ideal manera de proteger su salud y la de su bebé es deshacerse de esa gran cantidad de grasa acumulada.
Consejos para controlar el peso durante el embarazo
A continuación te dejamos algunos consejos fáciles de seguir que te ayudarán a perder peso extra y al mismo tiempo no afectarán la salud de tu bebé:
- Dieta equilibrada: Lleva una dieta rica en carbohidratos, proteínas, grasas, minerales, proteínas, etc. No te saltes comidas ya que afectará tu nutrición y te debilitará.
- Bebe agua: el agua es vital para aumentar tu metabolismo. Bebe al menos de 10 a 12 vasos de agua al día. Mantendrá tu piel radiante, tu sistema digestivo activo y también te hidratará.
- Ejercicio regular: Las mujeres embarazadas no deben realizar ejercicios extenuantes y prolongados. Caminar suavemente durante 10 minutos es suficiente, pero asegúrese de hacerlo de manera regular y estricta.
- Bajo contenido de azúcar: reduce el consumo de azúcar. Si aún tienes gusto por lo dulce, come tu plato dulce favorito una vez a la semana y no con demasiada frecuencia.
- Bajo en grasas: evita comer alimentos demasiado grasosos o aceitosos, ya que solo aumentarán tus calorías y te harán engordar. Dile no a la mantequilla, la leche en crema y el 'malai'. Usa leche, cuajada o mantequilla sin grasa si no puedes resistirte.
- No hagas dieta: algunas embarazadas empiezan a hacer dieta para perder peso, pero no es nada recomendable, ya que puede causar graves daños a la salud de tu pequeño bebé. Si tienes náuseas matutinas o vómitos durante el primer trimestre, disfrutar de una comida equilibrada puede resultarte difícil. Puedes tomar carbohidratos secos en pequeñas cantidades y beber mucha agua.
- Aumente la fibra: se recomienda comer alimentos ricos en almidón y fibra, ya que no solo sacia su apetito, sino que también cuida sus necesidades nutricionales y las de su bebé.
- Complementos alimenticios: Además de la dieta hay algunos complementos alimenticios importantes que debes tomar según tu IMC
- Ácido fólico: Las mujeres con un IMC de 30 o más deben tomar 5 miligramos de ácido fólico por día y no la dosis habitual de 400 microgramos de ácido fólico. El ácido fólico debe tomarse en el primer trimestre del embarazo, ya que ayuda al desarrollo del sistema nervioso del bebé y su deficiencia puede provocar defectos del tubo neural.
- Vitamina D: Esta vitamina D proveniente del sol es necesaria para el desarrollo saludable de los huesos y los dientes de su bebé. Si su IMC es 30 o más, su médico le recomendará que tome 10 mcg de vitamina D porque un IMC más alto significa que tiene deficiencia de esta importante vitamina.
Asegúrese de hablar sobre su embarazo y su peso con su obstetra. Hable sobre su presión arterial, diabetes, etc. Esto es importante porque le ayudará a usted y a su médico a cuidar su embarazo.
Después de todo, tener un bebé sano en sus brazos es su mayor sueño.
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