
15 cosas que se vuelven difíciles de hacer durante el embarazo

El embarazo puede hacer que algunas cosas (léase muchas) sean bastante incómodas o difíciles. Aunque te resulte muy fácil conseguir un asiento en el autobús, gracias a la barriga, hay cosas cotidianas con las que acabarás teniendo problemas. El precioso bebé que crece en tu interior se lo está tomando todo con calma y te da un agradable descanso de algunas tareas rutinarias. Descubre 15 cosas que se vuelven difíciles de hacer durante el embarazo:
15 cosas que se vuelven difíciles de hacer durante el embarazo
- Usar zapatos o calcetines: Atarse los cordones y ponerse los calcetines era una tarea sencilla y delicada. Ahora, con un abdomen ancho y prominente, resulta prácticamente difícil hacer estas cosas sencillas por sí sola. ¿Un punto a favor? Haz que tu marido se arrodille y te ayude con cariño. O, simplemente, ¡ponte esas pantuflas!
- Mantenerse despierta: Mantenerse despierta puede ser un gran problema durante el embarazo, cuando el cuerpo realiza el doble de trabajo y no se pueden mantener los ojos abiertos el tiempo suficiente. Te quedarías dormida en reuniones largas y aburridas, mientras viajas e incluso mientras esperas que llegue tu comida en un restaurante.
- Dormir: ¡Ja, ja! Sabemos que acabamos de decir que mantener los ojos abiertos será una apuesta difícil cuando estés embarazada, pero dormir tampoco será fácil. Cuando tienes que levantarte para orinar cada pocos minutos, es difícil cerrar los ojos. ¡Y cuando logres cerrarlos, tu bebé comenzará a practicar acrobacias para los Juegos Olímpicos que se realizarán en los próximos años!
- Comer fuera de casa: los primeros días del embarazo son sinónimo de náuseas y malestar matutino para muchas futuras mamás. Incluso si antes del embarazo eras una amante de la buena comida, es posible que tu embarazo no te permita ni siquiera comer un bocado sin escupirlo. Y luego, cuando veas que toda la comida se va al inodoro una y otra vez, comer puede resultar difícil.
- Levantarse de la cama: ese refugio acogedor, ese lugar en el que tanto desea estar, sí, esa es su cómoda cama. Luchando contra los botones de repetición de alarma y una fuerte atracción gravitacional hacia la cama, puede parecer un poco más difícil levantarse de la cama todos los días, y puede ser una lucha en sí misma.
- Concentración y memorización: ¿Has oído hablar del cerebro del embarazo ? Es el cerebro que no te permite recordar por qué entraste en una habitación. El agotamiento puede hacer que tus niveles de concentración disminuyan y es posible que te encuentres con dificultades en reuniones importantes.
- Depilarse las piernas: Como si no fuera suficiente con tener una jungla ahí abajo, el embarazo incluso haría que afeitarse las piernas fuera una tarea difícil. Imagínese agacharse e intentar deshacerse de todo ese vello. ¡No!
- Ser razonable: De acuerdo, muchas veces no hablas con sentido común, pero cuando lo haces, a nadie le gusta tomarte en serio y empiezan a culpar a tus hormonas y cambios de humor por lo que sea que estés diciendo. ¡Diablos! Todos tus argumentos serios durante una discusión son descartados y la gente empieza a identificarte como un desastre emocional.
- Caminar: caminar se hace más difícil cuando, por un lado, te cuesta mantener el equilibrio y caminar, y por el otro, empiezan a llegarte consejos no solicitados de todas las direcciones. Ya sea el embarazo, el parto o el nacimiento, todos tenemos una historia que compartir contigo. ¿Y eso de tocarse la panza ? ¡Arghh!
- Planes de viaje: La idea de viajar te pone los pelos de punta. No puedes pasar ocho minutos sin orinar y, si viajas largas distancias, necesitarás más. Además, ¿quién quiere sentarse en un coche o en un avión, por muy cómodo que sea, cuando toda la sangre se te coagula ahí abajo?
- Mirar la televisión: ¿Por qué tienen que aparecer bebés en todo el mundo en la televisión? ¿O historias que son emotivas y te hacen llorar ? ¿Y qué pasa con las noticias y los asuntos de actualidad? ¿Es el mundo realmente tan malo? ¿En qué clase de mundo estoy llevando a mi pequeño precioso? ¿Entiendes la idea? Sí, eso es todo.
- Resistirse a ir de compras: caminar por un centro comercial sin darse el gusto de comprar ropa o accesorios diminutos, toallas, guantes o gorros... sí, es difícil. ¿Por qué hacen las cosas para bebés tan lindas y adorables?
- Evitar los baños largos: Tu momento favorito para pensar en la llegada del bebé y derramar una lágrima o dos en esos momentos abrumadores. Además, la magia que produce un baño en los dolores y molestias del embarazo. Y luego alguien te dice que limites el tiempo que el agua caliente toca tu vientre. Y entonces, ¡zas!
- Hacer que los intestinos se muevan: probablemente lo más difícil de hacer es hacer que las cosas que están ahí se muevan y salgan. No importa cuánta agua estés bebiendo o cuánta fibra estés ingiriendo, para algunas mujeres, ¡simplemente no es suficiente!
- Compra un sujetador: este es un reto para todas las grandes marcas de lencería: diseñar un sujetador para embarazadas que se ajuste sin necesidad de ajustes y que se adapte al estado de ánimo, teniendo en cuenta los cambios de talla , la picazón y el estado de ánimo de los senos. Nos escuchas, ¿no?
¿Qué fue lo más duro y difícil para ti durante tu embarazo? ¡Cuéntanoslo!
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