
Las 10 razones más comunes de parto por cesárea

Los partos vaginales son casi siempre la experiencia de parto más deseada por todas las futuras madres debido a la recuperación relativamente fácil y a muchos otros beneficios. A menos que haya situaciones extremas en las que la cesárea se convierta en la opción segura para el parto, o alguna otra preferencia personal, el parto vaginal natural se considera la mejor y más segura.
- ¿Qué es un parto por cesárea?
- Las 10 razones más comunes de parto por cesárea
- ¿Cuáles son los riesgos de un parto por cesárea?
- ¿Cómo acelerar la recuperación de una cesárea?
¿Qué es un parto por cesárea?
La cesárea, cesárea de segmento inferior o LSCS, se define como un procedimiento quirúrgico que se realiza para dar a luz al bebé mediante una incisión planificada en el abdomen y el útero de la madre. En este proceso, el bebé no nace por vía vaginal, sino a través del abdomen. La cesárea se puede planificar con anticipación si existen complicaciones asociadas con el embarazo. Una cesárea planificada, una cesárea repetida planificada o un embarazo complicado pueden dar lugar a un parto por cesárea. La incidencia de cesáreas ha aumentado en la última década, y es probable que más de 1 de cada 4 mujeres den a luz mediante cesárea. Las mujeres también optan por una cesárea electiva por preferencias personales, incluso cuando tienen buenas posibilidades de tener un parto vaginal.
Las 10 razones más comunes de parto por cesárea
A continuación se enumeran algunas de las condiciones más frecuentes en las que la cesárea se convierte en la opción definitiva.
- Parto sin presión: El parto estancado o que no progresa es la razón más común para someterse a una cesárea. Si a pesar de las contracciones uterinas, el cuello uterino no responde bien o no se dilata como se requiere, el parto se denomina parto estancado. Si la cabeza del bebé está atascada y no desciende, el suministro de oxígeno al bebé se ve obstaculizado y esto puede ser letal para el bebé. La cesárea es la única opción que queda para salvar la vida del bebé.
- Posición del bebé: La posición del bebé en el útero es otro factor que determina la probabilidad de una cesárea. Si el bebé está en posición transversal (de costado) o en presentación de nalgas, la cesárea es el método más seguro para dar a luz al bebé. Nuevamente, si no se recomienda cambiar la posición o si ha fallado, la cesárea sería la primera opción.
- Bebés múltiples: la cesárea se convierte en la mejor opción en caso de embarazos gemelares o múltiples, ya que las probabilidades de que uno de los bebés se encuentre en una posición anormal son más comunes. Esto es así especialmente si el primer bebé no está en posición cabeza abajo.
- Placenta previa: La placenta proporciona nutrición al feto en crecimiento y se forma a partir de tejidos maternos y fetales. Por lo general, se encuentra detrás del feto adherida a la pared uterina, pero a veces puede encontrarse cubriendo la abertura cervical; esta afección se denomina placenta previa. La cesárea es la mejor opción en caso de placenta previa para un parto seguro.
- Cordón umbilical: El cordón umbilical está compuesto por gelatina de Wharton que está adherida a la placenta en un extremo y al feto en el otro. A veces, un bucle del cordón se sale a través del cuello uterino (prolapso del cordón) frente al bebé y este cordón se comprime durante las contracciones uterinas. La compresión del cordón es grave ya que afecta la supervivencia del bebé. En tal situación, se debe realizar una cesárea para la seguridad del feto.
- Salud materna: Si la madre embarazada padece alguna enfermedad grave, como cardiopatía, asma, hipertensión, etc., se le recomendará un parto por cesárea. Si existe una infección, como herpes o VIH, no se prefiere el parto vaginal, ya que existe la posibilidad de transmitir la infección al bebé durante el parto. La diabetes gestacional y la preeclampsia también aumentan las posibilidades de tener un parto por cesárea.
- Obstrucción mecánica: La presencia de obstrucciones mecánicas como un gran mioma uterino, una fractura desplazada del hueso pélvico, un bebé con hidrocefalia, etc. son algunas de las condiciones comunes en las que la cesárea se convierte en la mejor alternativa. Un intento fallido de utilizar fórceps o ventosa también puede dar lugar a una cesárea.
- Cesárea previa: si el bebé nació por cesárea, la probabilidad de que nazca por cesárea es ligeramente alta. Si el motivo de la cesárea anterior no está presente en el embarazo actual, se puede optar por un parto vaginal después de consultar con el médico.
- Cesárea no planificada para un bebé en peligro: un intento de parto vaginal traumático sumado al peligro del bebé daría como resultado una cesárea no planificada.
- Rotura uterina: Si durante el parto se abre o se desgarra la cicatriz de una cesárea anterior y se realiza una cesárea de urgencia. No es una afección frecuente y su incidencia es muy baja.
- Algunas mujeres optan directamente por la cesárea para evitar posibles complicaciones del parto vaginal.
¿Cuáles son los riesgos de un parto por cesárea?
Existen algunos riesgos relacionados con la cesárea, por ejemplo:
- La recuperación lleva más tiempo en comparación con el parto vaginal.
- Los bebés nacidos mediante cesárea son más propensos a sufrir taquipnea transitoria
- Existe el riesgo de que la piel del bebé sufra cortes accidentales durante la cesárea.
- La pérdida de sangre es mayor con la cesárea que con el parto vaginal
- La endometritis o inflamación del revestimiento interno del útero es común durante la cesárea.
- En algunos pacientes también se reporta reacción adversa del organismo a la anestesia administrada.
- Las posibilidades de que se forme un coágulo sanguíneo en una vena también son comunes en las cesáreas. Por lo tanto, se recomienda la deambulación temprana después de una cesárea.
- A diferencia de los partos vaginales, la infección de la herida es más frecuente en las cesáreas alrededor del útero o la línea de incisión.
¿Cómo acelerar la recuperación de una cesárea?
Aquí le presentamos algunos consejos sencillos para ayudarle a tener una recuperación rápida después de una cesárea.
- Descanso: El descanso es un factor muy importante para una pronta recuperación. Ten todo a tu alcance para no perder tiempo en buscar cosas necesarias para ti y tu bebé.
- Evite levantar pesas: no se siente en cuclillas ni levante objetos pesados al menos durante las primeras 6 a 8 semanas posteriores a la cesárea.
- Soporte abdominal: Use un cinturón abdominal o sostenga su abdomen con un cinturón de tela para evitar ejercer una presión no deseada sobre la incisión en C. Puede usar una almohada para sostener a su bebé mientras amamanta.
- Bebe mucho líquido: bebe mucho líquido para reponer el líquido perdido durante la lactancia y el parto. Los líquidos también regulan el sistema espasmódico y previenen el estreñimiento. Por lo tanto, bebe al menos entre 10 y 12 vasos de agua todos los días.
- Evite las relaciones sexuales durante un tiempo: por lo general, se evitan las relaciones sexuales después de una cesárea durante al menos 6 a 8 semanas. Pase tiempo con su cónyuge, ya que esto fortalecerá el vínculo emocional íntimo.
- Deambulación: Evite el sedentarismo, ya que esto retrasa el proceso de curación. Deben realizarse caminatas suaves por la mañana o por la tarde, según su conveniencia.
¡Ten en cuenta estos sencillos consejos y la fase posterior a la cesárea estará libre de problemas! Lee más sobre la infección por cesárea y consejos para una recuperación rápida de la cesárea .
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